Joaquín Roger Garzón (Presidente de la Sociedad Musical “Santa Cecilia” de Chelva)

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Chimo Roger es el presidente de la Sociedad Musical “Santa Cecilia” de Chelva, un pueblo de increíble belleza, ubicado en el corazón de la Serranía valenciana, lleno de historia, naturaleza y patrimonio. Chimo ejerce de presidente desde finales de los años 70 hasta la actualidad, con algún periodo de descanso (no mucho, la verdad). Y es un presidente formidable, un ejemplo de dedicación, honestidad y acierto en la gestión, siempre con una enorme eficacia y sencillez.

Representa una figura muy emblemática de nuestras Sociedades Musicales que desarrolla de manera desinteresada una ingente labor. Tenemos muchos ejemplos de presidentes así repartidos por toda la geografía valenciana. Suelen coincidir en unas características básicas: Son aceptados ampliamente por su gente, están muchos años en la gestión y tienen una gran fuerza de liderazgo. Por todo esto, al final de su mandato dejan una profunda huella en sus sociedades musicales. Incluso se produce una identificación muy grande entre ambos (presidente y sociedad musical) y, cuando se van, originan un importante vacío difícil de llenar.

Lo hemos dicho ya en otras ocasiones; la gestión de las sociedades musicales no es un terreno fácil, se debe lidiar continuamente con muchos problemas de diversa índole: económicos, gestión de conflictos, poca asistencia de los músicos a los ensayos, etc. Y como cualquier cargo público, siempre en la diana de las críticas y con muy pocas recompensas, más allá de la satisfacción por el trabajo bien hecho y la fuerza del compromiso.

Además, en el caso de Chimo se da la especial circunstancia de que mantiene su presidencia en una zona del interior de la provincia Valencia, aquejada por problemas estructurales como la despoblación y el envejecimiento de la población. Por todo ello, mantener una estructura cultural y educativa en esta zona es más duro si cabe y, por tanto, mucho más meritorio.

Chimo reúne las fortalezas de los hombres y de las mujeres de la Serranía valenciana: Capacidad de trabajo, tenacidad, honestidad… virtudes necesarias para subsistir en ecosistemas sociales difíciles. La pervivencia de este hermoso lugar requiere de gente así, que luche sobre el terreno, como suele decirse “al pie del cañón”. Y ofrezcan a nuestros jóvenes buenos motivos para permanecer y vivir en estos pueblos. Se puede decir, sin ningún tipo de duda, que Chimo lo ha conseguido.

Nuestro personaje puede estar muy orgulloso porque le han llovido desde hace muchos años los reconocimientos, entre los que destacamos el increíble y emotivo homenaje que le dedicó todo el pueblo de Chelva en 2011 cuando se le concedió el título de Hijo Predilecto. Además, con una asistencia masiva de autoridades y vecinos, donde todavía se recuerda la emocionada Laudatio de nuestro querido expresidente de la FSMCV, Ángel Asunción, y el estreno de un pasodoble a su nombre compuesto por Rafael Talens. ¡Ahí queda eso!

Detrás de todo este trabajo hay una historia de esfuerzo personal, una lucha épica para contribuir a crear estructuras sociales sólidas. Hablando con Chimo, me decía que, al principio, los músicos tocaban en Chelva por una botella de coñac y que tuvo que hacerse todo prácticamente desde el principio hasta llegar a la situación actual. No olvidemos que la banda de Chelva es una entidad con un palmarés impresionante que atesora innumerables victorias en certámenes valencianos y de fuera de nuestra Comunitat, con una escuela de música comarcal de gran éxito y, como él esgrime con orgullo, con un nivel de asistencia de los músicos a los ensayos muy elevado. Porque Chimo sabe lo que importa de verdad en una sociedad musical. Tonterías las justas, así son las personas en la Serranía, sin florituras.

Tomemos ejemplo, ahora que nos manifestamos para reivindicar la pervivencia de nuestro mundo rural, vayamos a Chelva y preguntemos por Chimo Roger, que nos podrá enseñar muchas cosas. Al mismo tiempo podrán conocer el impresionante acueducto romano de la Peña Cortada, pasear por los barrios históricos y escuchar un concierto magnífico de la Sociedad Musical Santa Cecilia dirigida, nada más y nada menos, que por un maestro de la talla de Henry Adams. ¡Qué más se puede pedir!

Estos son los increíbles milagros que suceden cada día dentro de las sociedades musicales y que cada vez los valencianos valoramos más. Historias de éxito.